14 marzo 2007

¿Podemos cambiar nuestra personalidad?


Foto: Especial

Los científicos afirman que la herencia forma alrededor del 50% del desarrollo de la personalidad y un 50% es forjado y delimitado de acuerdo a nuestro curso durante la vida.


Por Aarón Fernández *


Es difícil saber hasta qué punto está en nosotros el cambiar nuestras actitudes y nuestro comportamiento en la vida diaria. Lo cierto es que la mayoría de las veces envidiamos conductas del otro y nos agobiamos por no saber como mantener un estado mental en equilibrio, en el que nos sintamos contentos con nuestra personalidad. Entramos en dilema cuando queremos cambiar aspectos de nuestra personalidad y no podemos. Lo anterior, en la mayoría de las veces, realmente es misterioso y complicado, pero no imposible.

La personalidad, definida como el conjunto de valores, cultura, experiencias en la vida, carácter y temperamento; es modificable y está en cambio y desarrollo constante a largo de nuestra vida. Los cambios más significativos ocurren en la infancia y preadolescencia, pero su desarrollo es un largo proceso que abarca varias facetas a lo largo de la vida y depende de diversas variables que son ajenas a nosotros.

La cultura y la familia son el nido de la personalidad de un ser humano. La cultura delimita muchos de los comportamientos dentro de una sociedad, además de ser el medio por el cual se adquiere la percepción del mundo y la realidad de las cosas. Dentro de ella está la familia, que es el modelo primario de los valores, actitudes y visiones que poseemos y finalmente el que más nos distingue, ya que nacemos con él.

Lo interesante y la buena noticia es que está comprobado que podemos modificar nuestra personalidad en gran medida. Los científicos afirman que la herencia forma alrededor del 50% del desarrollo de la personalidad y un 50% es forjado y delimitado de acuerdo a nuestro curso durante la vida.

Por tanto, si no podemos cambiar nuestro entorno ni nuestra herencia, sí está en nuestras manos el influir en nuestra personalidad para ejercer cambios positivos en nuestro carácter. Así como cambios que reflejen comportamientos maduros y que promuevan condiciones sociales donde prevalezca la paz. Heredar a nuestros descendientes una mejor vida; ahí está la evolución humana, en nuestra personalidad y capacidad de modificarla.

* Aarón Fernández estudia la licenciatura en Administración de Empresas en el ITESM CQ. E-mail: A00993830@itesm.mx

2 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias, estoy pasando por ese proceso y en la busqueda de info esta me da mucha esperanza de que lo lograré

Unknown dijo...

hola!!! como dice Joaquin arriba estoy en ese proceso, como puedo empezar, porque se que es un procso dificil, pero no imposible.