->Extrema precauciones al ir al banco
El 30 de agosto, luego de estudiar sus movimientos, cuatro personas roban $125 mil pesos a empelado del Hotel Mirage.
Foto: Benjamín Camacho
Antonio Valdivia*
Artículo de investigación.
Cuentahabientes son espiados por delincuentes para luego ser asaltados.
Bandas delictivas espían a usuarios de bancos dentro de las sucursales, luego seleccionan a su víctima, para después por medio de engaños y en algunos utilizando la violencia despojarla de su dinero.
El pasado 14 de septiembre a las 10:40 de la noche, Germán Maldonado Correa, de 74 años de edad, retiró efectivo del cajero automático de ‘Banamex’, de la avenida Olmo, en Álamos segunda sección. Mientras se encontraba al interior de la sucursal, un par de delincuentes luego de espiarlo, le rasgaron un neumático a su vehículo.
Al salir del banco con un portafolio, los asaltantes asumieron que el cuentahabiente guardó el dinero en el interior de éste. La víctima subió a su automóvil y los delincuentes lo siguieron, hasta que el señor Maldonado se percató de que su llanta estaba ponchada y se detiene a cambiarla. Germán Maldonado comienza a cambiar el neumático, y mientras uno de los presuntos ladrones se ofrece a ayudarlo, su cómplice saca del interior de auto el portafolio, y ambos se dan a la fuga.
Para fortuna de Germán Maldonado, el portafolio no contenía dinero, pero este caso es muestra de que recientemente los asaltantes antes de realizar un robo, seleccionan meticulosamente a su víctima, para después asaltarla.
Evita ser defraudado
׀Acude al banco acompañado de otra persona, particularmente cuando utilices cajeros automáticos.
׀Dentro de la sucursal, al contar tu dinero, hazlo de manera rápida o pon atención cuando el empleado del banco lo cuenta, el tardar mucho tiempo contando los billetes, puede llamar la atención de delincuentes.
׀Si te encuentras fajos de billetes tirados en la calle no los levantes, muy probablemente se traten de billetes falsos o de los denominados ‘pacazos’ que son un conjunto de recortes de papel periódico, que tanto en la parte superior como en la inferior poseen billetes verdaderos y que crean la ilusión de ser mucho dinero. Los delincuentes pueden ofrecerte cambiar todo el dinero que traes por el fajo de billetes sin valor.
׀Evita conversar dentro de la sucursal bancaria con personas que no conoces, sin importar su edad, o la forma de vestir, pues pueden obtener información que posteriormente pueden utilizar para defraudarte.
׀No aceptes ningún trato con desconocidos, defraudadores pueden ofrecerte presuntos billetes de lotería premiados, cheques por grandes cantidades, y demás documentos falsos a cambio de la suma que les puedas ofrecer en ese momento.
Robos recientes
4 de junio 2005
Banamex, Avenida Juárez (San Juan del Río).
$17 mil pesos
Tres asaltantes por medio de engaños le cambian a un cuentahabiente su dinero por recortes de periódico.
2 de septiembre de 2005
Banamex, Centro Histórico, Querétaro.
$10 mil pesos
Delincuentes piden a la víctima que cambie un cheque por una cuantiosa suma y a cambio le piden el dinero que retiró.
9 de marzo de 2006
Caja Libertad Plaza de las Américas.
$37 mil 500 pesos
Estafadores ofrecen a cuentahabiente $250 mil pesos de un supuesto premio de un billete de lotería, y a cambio le piden el dinero que pueda conseguir en ese momento.
24 de marzo de 2006
Banamex, Avenida Constituyentes.
$16 mil pesos
Luego de ser espiada en el banco, la víctima es seguida por los delincuentes hasta el interior de un camón de transporte público, ahí le intercambian su bolsa que contiene el dinero por una con recortes de periódico.
30 de agosto de 2006
HSBC, Avenida Constituyentes.
$125 mil 742 pesos
Después de estudiar todos sus movimientos, un grupo de cuatro personas asaltaron a un empleado del Hotel Mirage. Los delincuentes siguen el vehículo de la víctima, se le cierran y disparan al aire. La víctima choca y los ladrones se llevan el dinero.
20 de septiembre de 2006
Banorte, Tec 100.
$30 mil pesos
Al salir de la sucursal la víctima observa una ‘paca’ de dinero tirada en la calle.
En el momento que se agacha por el fajo de dinero, una mujer hace lo mismo y le propone que se lo repartan.
Con mentiras la víctima accede a dar todo el dinero que trae a cambio del fajo, rellenado con recortes de periódico.
*Antonio Valdivia estudia Ciencias de la Comunicación en el ITESM CQ. Email:A00882889@itesm.mx
2 comentarios:
Toño:
Me da gusto que ya estén siguiendo nuestras recomendaciones con respecto a procurar géneros periodísticos diferentes al artículo, como es el caso de tu reportaje sobre los maleantes que merodean por los bancos.
Como reportaje, tu colaboración es muy buena: bien documentada, con numerosos ejemplos y datos, información variada, consejos de como prevenir ser asaltado o defraudado, etc.
Sin embargo, noté una puntuación laxa, sobre todo la ausencia de comas en lugares clave de la oración. Por ejemplo, en una frase escribes: "Si te encuentras fajos de billetes tirados en la calle no los levantes". Es claro que hace falta una coma después de la palabra calle.
Otro ejemplo: "Tres asaltantes por medio de engaños le cambian a un cuentahabiente..." En este caso, la aposición "por medio de engaños" debe ir precedida y seguida de comas.
Asegúrate también de recurrir al checador de ortografía de la computadora, pues hay errores de dedo en dos palabras: "empelado" por empleado y "camón" por camión.
Al inicio del reportaje dice "en algunos utilizando la violencia", cuando debe decir "y, en algunos casos, utilizando la violencia".
En otro párrafo escribes "Los asaltantes asumieron que el cuentahabiente guardó el dinero..." En español, a diferencia del inglés, el verbo asumir no significa suponer o concluir, sino "tomar para sí un asunto o una responsabilidad" o "aceptar y tomar conciencia de lo propio". Sus sinónimos son: "contraer, apropiarse, conseguir, obtener, admitir, comprometerse, lograr, aceptar, alcanzar, adjudicarse, responsabilizarse, arrogarse, tomar".
Recordemos que en los pequeños detalles asoma la excelencia.
Saludos,
Raúl
En primer lugar siento que no tiene un objetivo, se siente como perdida entre varios datos y perdida en la ausencia de información. Presenta viñetas de casos de robos bancarios, pero creo que eso todos lo saben, pues cada uno de nosotros conocemos a gente que la han asaltado y todos podríamos anexar esa viñeta a este texto.
Es por eso que creo que no le aporta nada al lector. Cuando una persona lee un texto periodístico, ese texto le debe responder la pregunta de “¿a mi qué?” ¿a mi que me aporta? ¿qué me dice que no sabía antes?
Al inicio se vende como un texto de investigación y la secundaria nos habla que que cuatro personas robaron 125 mil pesos a un empleado del Hotel Mirage, pero la información gruesa al respecto de este caso se presenta escueta. Es decir, empelaron el amarillismo para jalar la atención, lo cual no es malo si dentro del texto le vas a dar mas datos al lector, pero en esta nota no ocurre así. La nota principal es acerca del tipo que le truenan la llanta para asaltarlo.
Ahora bien, si fuera un “artículo de investigación” trataría de llegar al fondo del asunto, respondiendo preguntas profundas como ¿hay bandas coludidas? ¿quien opera realmente los robos en Querétaro? ¿qué opinan los banqueros al respecto? El periodismo de investigación es una de las ramas más complicadas, pues requiere mucha investigación la cual podría llevar varias semanas.
Al respecto les dejo esta liga de un libro de Daniel Santoro, el cual les podría ayudar:
http://www.fceperu.com.pe/resenas/periodismo/santoro.html
Este texto podría ser de mucho más de servicio para el lector, pero sólo sería así si nos diera tips de qué hacer, los cuáles si lo hace, pero tendría mucho más valor si esos tips los dieran gerentes de sucursales, directores de empresas se seguridad o cualquier persona que fuera una autoridad en la materia. Si tuviera esta información el lector diría: -Ahh, lo dice Fulano de Tal que es un Picudo en esta materia.
Creo que podría haber sido un buen tema, pero para esto tiene que haber una planeación para dirigir el texto y relacionarlo con los intereses de nuestro lector, es decir, en general mucho más trabajo de edición.
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