26 agosto 2006

Propone Haneke Gore

Por Jorge Asprón*
Artículo de opinión

Foto: Especial

Michael Haneke (1942), oriundo de Munich, Alemania, pero crecido en Viena y establecido por gusto en Francia, es uno de los pocos cineastas que se pueden catalogar como punto y aparte. El motivo para esta disyuntiva entre él y Tarantino, Cameron o Scorcese, por hacer un parteaguas entendible o popular, es su incisiva manera de profundizar en los rincones mohosos y oscuros de la peculiar mente humana.
Su propuesta es simple: la película cinematográfica como un lienzo crudo, empapado de realismo gore, tratando de retomar el cine de origen, el mudo, el cine blanco y negro. Él dice que la utilización de música en las películas sirve para disfrazar las fallas narrativas y errores de los directores. Por eso la ausencia de ésta en la mayoría de sus películas, salvo algunos ligeros momentos esporádicos.
Con 21 películas en su haber como director, ha tratado de ahondar (lográndolo de manera exitosa) en aspectos que muchos otros directores omiten en el acto de la dilucidación del verdadero conflicto narrativo, y se estancan finamente en una capa superficial y delgada como hielo. Haneke, por el contrario al mainstream de la narrativa y estética hollywoodense, profundiza en temas como el poder y su manera de ejercerlo, pero a un nivel nuclear y elemental, como es la familia, o relaciones cortas e interpersonales, como lo refleja en muchos de sus personajes.
Esto lo hace explícito en la trilogía de la “Glaciación emocional”, compuesta por los filmes El séptimo continente (1989), El video de Benny (1992), y 71 Fragmentos de una cronología al azar (1994). En El video de Benny, un chico con ese nombre gusta de ver videos y películas violentas, entre ellos un video en donde asesinan un puerco. Luego de verlo repetidas veces, decide tomar acción y él asesina a una chica, grabándolo todo en video, y luego huyendo con la complicidad y compañía de su madre.
Eva, hija de Georg y Ana, en un intento desesperado por llamar la atención de sus progenitores y de romper esa monótona rutina que es la vida en familia, finge quedarse ciega una mañana de colegio. Georg y Ana, en primera instancia, deciden mudarse a Australia, para luego cambiar de planes y convertir una casa en Linz, Austria, en su bastión, y luego en su tumba, pereciendo de inanición después de agotar sus recursos materiales. Esto es la trama de El séptimo continente.
Historias con la crudeza de este calibre construyen el repertorio de Haneke, quien por cierto es graduado en filosofía por la Universidad de Viena. Crudeza a veces lejana y ficticia, pero latente hasta dentro de nuestras propias mentes e intenciones menos sospechadas.

*Jorge Asprón estudia Ciencias de la Comunicación en el ITESM CQ. Correo:A00884529@itesm.mx

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mis comentarios:

1)La cabeza es confusa y carece de fuerza. Es probable que la mayoría de nuestros lectores no estén familiarizados con Michael Haneke, ni con el género Gore. No faltará quien piense que Haneke Gore es una persona. Además, decir que "propone Haneke" parece más la cabeza de una nota que la de un artículo de opinión. Error de edición.

2)Mi impresión general es que a Jorge le faltó tomar más en cuenta a su lector (quien no es cinéfilo). Dar más contexto y evitar la tentación de hacer su texto hermético o elitista. Ej. "...en el acto de la dilucidación del verdadero conflicto narrativo".

3)Por lo mismo, fue un acierto incluir breves narraciones de su filmografía.

4)Falta una conexión entre el párrafo 4 y el 5. La transición entre ambos es brusca y confusa.

5) Faltaron los datos de Jorge al final de su artículo. Error de edición.

6) Me parece interesante que haya artículos de cine o de arte que acerquen al lector a otros autores. Sin embargo, hay que dar más contexto al respecto. La primera impresión que da este artículo es que responde, comenta o se origina de algún evento reciente relacionado con Haneke. Cuidado con eso.

Saludos

Héctor

Anónimo dijo...

Agradezco a Jorge el compartir su visión sobre este director que me resulta desconocido. También es importante incluir textos sobre el cine que ven algunos jóvenes.
En cuanto al texto considero que le hace falta trabajar la estructura y evitar frases que no son claras ("El motivo para esta disyuntiva entre él y Tarantino, Cameron o Scorcese, por hacer un parteaguas entendible o popular", "salvo algunos ligeros momentos esporádicos", "aspectos que muchos otros directores omiten en el acto de la dilucidación del verdadero conflicto narrativo, y se estancan finamente en una capa superficial y delgada como hielo"). En la escritura, y en el periodismo en especial, menos es más y en las tres citas anteriores, hay muchas palabras que no son necesarias.
El título del artículo es confuso, parece que el nombre de quien se hablará es Haneke Gore.

Anónimo dijo...

Agradezco a Jorge el compartir su visión sobre este director que me resulta desconocido. También es importante incluir textos sobre el cine que ven algunos jóvenes.
En cuanto al texto considero que le hace falta trabajar la estructura y evitar frases que no son claras ("El motivo para esta disyuntiva entre él y Tarantino, Cameron o Scorcese, por hacer un parteaguas entendible o popular", "salvo algunos ligeros momentos esporádicos", "aspectos que muchos otros directores omiten en el acto de la dilucidación del verdadero conflicto narrativo, y se estancan finamente en una capa superficial y delgada como hielo"). En la escritura, y en el periodismo en especial, menos es más y en las tres citas anteriores, hay muchas palabras que no son necesarias.
El título del artículo es confuso, parece que el nombre de quien se hablará es Haneke Gore.