21 noviembre 2006

Literatura en peligro de extinción




La literatura comercial plaga los estantes de las librerías con ‘best-sellers’.

Así lo dijo:
“La imaginación se ha perdido tal vez en un mundo donde todo se siente inventado”.

Eloy Caloca*

La literatura es una pasión que comienza a tornarse afán. El literato, valiente que entre ingenio e innovación muestra un universo alterno armado de palabras elocuentes, tiende a la desaparición. Entre la rápida vida urbana y la revolución computacional, es cada vez más difícil sentarse a leer analíticamente. Lo es también, pretender escribir. La imaginación se ha perdido tal vez en un mundo donde todo se siente inventado.
Los años setenta trajeron las últimas vanguardias, innovaciones en creación literaria. Los sobrevivientes del boom latinoamericano se agrupaban en escuelas. La onda, la antipoesía, el dadaísmo; corrientes que golpeaban cada vez con menos fuerza y que vieron desvanecerse el sueño de nuevas escuelas mexicanas.
Actualmente con desgracia vemos la literatura comercial plagar los estantes de librería. y al best-seller “polémico” aniquilar lentamente el portento del movimiento vanguardista.
Se juzga al escritor de una nueva vanguardia como complejo, por lo que la mayoría queda en el olvido. Sin embargo, todavía existen valientes que, parándose en las cenizas de las escuelas caídas, invitan a los nuevos escritores a forjar una nueva generación literaria, que si bien no pretende superar las anteriores, sí espera darse a conocer como una fuente de imaginación e innovación.
En el afán de mostrarse como sede cultural permanente, Querétaro, vio durante el mes pasado, un sinfín de eventos artísticos, de los cuales figuraron presentaciones de libros.
Paco Ignacio Taibo II presentó Pancho Villa: una biografía narrativa intentando unificar el dato histórico, la imaginación literaria y una protesta política que culminó en su declaración “necesitamos hombres como Villa para el embate del neoliberalismo”.
En el Patio Barroco de la Ciudad, Ignacio Padilla presentó su novela “La gruta del toscazo”, mientras Jorge Volpi compartía el foro mostrando “Ésta no es la tierra”. Ambos hablaron de la falta de un devenir literario considerable y del movimiento que pretenden consolidar, al que denominan crack, que es “el uso de una atmósfera permanente y la universalidad de la novela; dejar atrás la individualidad mexicana para analizar el mexicano basándonos en un ser humano universal” (Volpi). Cabe destacar que, también es la introspectiva de un grupo de personajes, cambios de narrador con un sentimiento permanente y un manifiesto, en el que Eloy Urroz, Ricardo Chávez-Castañeda, Ángel Palou
y los dos autores ya referidos, firman en 1996: “dejar de vulgarizar al boom latinoamericano, revalorando autores como José Emilio Pacheco o Sergio Pitol”.
Viene una época de innovación literaria considerable. Querétaro está siendo luminar en el proceso de este nuevo boom mexicano. El adepto a la literatura o escritor novato puede convertirse en el prócer literario perdido. Autores queretanos como José Manuel Velásquez, César Cano, Roberto Cuevas, Mariana Hartasánchez, Luis Alberto Arellano y Arturo Santana, pretenden la revaloración literaria local, instaurando talleres para escritores noveles.
Es momento de sacar de las tinieblas el jugo de palabras que hemos gestado. De una nueva gloria literaria mexicana. Hago una invitación a quien guste de escribir a mostrar su trabajo, a enviarnos algunos de sus escritos (www.espaciosinergia.net). Hagamos una nueva comunidad rescatando la impregnación literaria de calidad. ¡Literatos del mundo, uníos!

*Eloy Caloca estudia Ciencias de la Comunicación en el ITESM CQ. Email: eloy_caloca@yahoo.com.mx

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