21 noviembre 2006
Delincuencia en Álamos
El pasado 25 de octubre un hombre de 60 años de edad, fue asesinado en la calle Sabinos de la colonia Álamos.
Foto: Rodrigo Álvarez
José Manuel Guevara*
Hace ya algunos meses escribí una nota en donde hablaba del vandalismo que ocurría afuera de un antro ubicado en Álamos tercera sección. Aquella vez hablé de vidrios de coche rotos, llantas ponchadas, auto estéreos y otros objetos de valor robados. Después de que salió publicada esta nota, recibí un correo electrónico por parte de Prevención del Delito del Estado de Querétaro en el que me decían que ya estaban conscientes de este problema y que tomarían medidas para erradicar aquellos actos delictivos. A los pocos días volví a recibir un correo con un informe de las que podrían ser las principales causas de estos delitos: poca luz en el lugar y escasa presencia policíaca destacaban entre todas. Hoy siento la obligación de retomar este tema.
El pasado miércoles 25 de octubre tuve la oportunidad de entrevistar a un compañero y amigo, al cual nos referiremos únicamente como Enrique. Una noche de los primeros días del mes de septiembre, él salía de este antro acompañado por una amiga suya. Eran cerca de las dos de la mañana. Enrique había dejado su coche estacionado en las calles que rodean este centro nocturno. Cuando ambos caminaban para tomar el coche fue agredido; “un tipo empezó a caminar a lado de mí, me jaló la playera y me dijo que no caminara tan rápido”. El tipo tenía una navaja en la mano. La inmediata reacción de Enrique fue preguntarle si quería dinero, el tipo le contestó que sí. Fue en este momento que mi amigo pudo notar que el joven delincuente estaba drogado o borracho.
“Cuando metí la mano a la bolsa para buscar mi cartera salieron otros dos tipos, no se de dónde, y empezaron a correr hacia nosotros. Yo le grité a mi amiga que corriera”. Cuando los dos individuos se acercaron a Enrique, la adrenalina lo hizo reaccionar. Le tiró un golpe en la cara al primer agresor he intentó correr. Pero el delincuente lo abrazó y lo tiró al suelo. “yo sólo me acuerdo que empecé a gritar y a dar patadas. Me pude levantar y corrí.” Unos metros más adelante Enrique se encontró con unos amigos que recién salían del antro. Fue hasta ese momento que Enrique se percató que tenía una herida en el abdomen de tres centímetros de longitud. Sus amigos de inmediato llamaron a una ambulancia. “me dijeron que tuve suerte de que la herida no fuera más profunda”. Enrique sí levantó un acta ante el ministerio público, así que las autoridades ya están enteradas de este caso. Han pasado más de seis meses y el vandalismo no ha disminuido; muy por el contrario es de mayor preocupación. Si bien antes hablé de daños materiales, hoy hablamos de jóvenes como tú o como yo que pueden verse en la misma situación que Enrique. Muchos ‘chilangos’ como yo, escapamos de la Ciudad de México por la violencia entre otras cosas. No permitamos que éste sea un problema en este hermoso y aún tranquilo Estado.
* José Manuel Guevara estudia Relaciones Internacionales en el ITESM CQ. Email: A00886319@itesm.mx
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