
Según la Organización Mundial de la Salud, entre el 6% y 7 % de la población mexicana padece depresión.
Foto: Especial
La depresión afecta a los mexicanos directa o indirectamente
Según estadísticas de la Secretaría de Salud (SSA) más de 10 millones de individuos de 18 a 65 años de edad se encuentran deprimidos o sufrirán algún episodio similar en algún momento de su vida
Por Elizabeth Campos*
La depresión afecta a los mexicanos directa o indirectamente. Según estadísticas de la Secretaría de Salud (SSA) más de 10 millones de individuos de 18 a 65 años de edad se encuentran deprimidos o sufrirán algún episodio similar en algún momento de su vida. Esto, aunado al estilo de vida del mexicano, genera una cadena contagiosa con las personas que rodean al enfermo; familia, amigos o pareja.
Según la Organización Mundial de la Salud, entre el 6% y 7 % de la población mexicana padece depresión. En los adultos mayores; las mujeres representan el 57%, mientras que los hombres sólo el 37%. Esto es un indicador importante debido a que generalmente son las mujeres las que pasan más tiempo con los hijos y las que se encargan de la educación en casa. Por lo anterior esta enfermedad, según pronostica la misma organización, ocupará en el 2020 el segundo sitio en la tabla de enfermedades causantes de discapacidad.
Si bien es cierto que es una enfermedad causada por un desequilibrio bioquímico del cerebro en el que participan dos neurotransmisores: xerotonina y norepinefrina; es importante reconocer que se caracteriza por un estado de ánimo triste con pérdida de interés, falta de placer por situaciones que antes lo producían, pérdida de confianza en sí mismo y sentimientos de inutilidad que en muchos de los casos deben ser tratados con medicamentos, explica la Lic. Luz Alba Cetina García, psicóloga en CECOSAM. Por lo tanto, la paciencia es primordial por parte del enfermo y de la familia ya que así se puede obtener una recuperación a corto plazo.
Según especialistas de la salud, la depresión es un problema de trasfondo social debido a que los niños afectados, llegarán a la adultez con estados depresivos que desde ahora provocan disminución de sus capacidades físicas, emocionales e intelectuales. Y es que la situación económica y política ha generado un estado de estrés entre la población, por lo que ante la impotencia del sistema se generan estados depresivos en los mexicanos. El cúmulo de problemas sociales; desempleo, violencia, pobreza, marginación, incompetencia ante un mundo globalizado, entre otros, afectan la integridad del individuo en sociedad. De igual manera, es posible que hijos de padres depresivos experimenten frustración ante las desmesuradas exigencias de sus padres, que sin darse cuenta actúan de manera impulsiva. Es difícil aceptar una depresión, no obstante el hacer un diagnóstico preventivo evitaría por ejemplo múltiples casos de suicidio.
En Querétaro existe un centro de atención del sector gubernamental que reciben pacientes a un primer nivel de atención: preventivo y de educación para la salud. Según la directora del Centro de Salud Mental de Querétaro (CECOSAM) se trata en primer lugar los trastornos del estado de ánimo como la depresión. Es por eso que debemos aprender a escucharnos a nosotros mismos y poner atención a nuestro entorno. Evitemos que una enfermedad como ésta acabe con la integridad de las familias mexicanas y con la salud mental de quienes nos rodean.
*Elizabeth Campos estudia la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en el ITESM CQ. E-mail: A00884774@itesm.mx