Japón ha generado robots que proporcionan compañía a sus ancianos
Por Ingrid Contreras*
Uno de los mayores problemas que enfrentan los adultos mayores en todo el mundo hoy día es la soledad, ya que al final de su vida la mayoría carece de parientes o amigos que cuiden de ellos. ¿Qué hacer para combatir la soledad? Japón uno de los países con más avances tecnológicos y una esperanza de vida cada vez mayor ha generado una serie de robots que proporcionan compañía y cuidado a sus ancianos. Hasta ahora se han vendido más de cinco millones de ejemplares en todo Japón.
En primer lugar se encuentra Primo Puel quién originalmente fue concebido como un novio sustituto y que ahora se ha convertido en todo un éxito entre la población longeva japonesa, ya que es un muñeco que habla, se mueve y hasta pide un abrazo. En segundo lugar se encuentra RI-MAN que mide 5 pies de alto y puede ver, oler, escuchar y cargar seres humanos. Y en tercer lugar se encuentra Paro, una foca bebé, cuya concepción costó a los ingenieros 12 años y US$9,5 millones.
Paro, cuya idea original se basó en propiedades terapéuticas que proporcionan los animales; fue diseñado para relajar, entretener y proveer compañía a través de la interacción física y al mismo tiempo para cuidar la salud del anciano ya que se encuentra cubierta con un pelaje antibacterial. Otra de sus funciones es reproducir comportamientos animales y con el tiempo desarrollar su propia personalidad; todo esto gracias a su inteligencia artificial.
También posee censores en su pelaje lo que le permite moverse y responder a las caricias y se espera que en el futuro pueda responder a los sonidos, la temperatura y posturas. Actualmente puede reconocer hasta siete idiomas aunque el robot no hable. Se cree que Paro sirve para reducir el estrés, la depresión y la ansiedad en los ancianos, al ofrecerles la oportunidad de demostrar afecto y recibir un poco a cambio.
Sin embargo el uso de la tecnología para cuidar a los ancianos no termina aquí. También se han diseñado sistemas computarizados para casas que constantemente monitorean la salud de sus habitantes. Éste sistema graba todos sus movimientos en la casa, a fin de construir un patrón de su rutina diaria. Según los ancianos japoneses gracias a todos éstos avances tecnológicos se sienten menos vulnerables y requieren de menos atención de sus familiares o de su gobierno.
Pero ¿Qué hacer con los ancianos en México? Según el INEGI la esperanza de vida en el 2006 fue de 74.5 años de vida, 72.5 años para los hombres y 77.5 años para las mujeres. Los adultos mayores de 60 años cada vez ocupan mayores sectores de la población; en el año 2000 abarcaban el 6.8% de la población y para el 2030 abarcaran el 28%. Según el Consejo Nacional de Población a partir del 2017 de cada 100 personas en edad laboral 52 serán económicamente dependientes. ¿Qué hacer? Es importante ir planeando el futuro de nuestro país ya que de lo contrario se frenará el desarrollo del mismo.
*Ingrid Contreras estudia Ciencias de la Comunicación en ITESM CQ. E-mail: A00884982@itesm.mx
15 enero 2007
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