El 17 de septiembre el presidente Fox impidió la entrada en vigor de la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro contradiciendo su propósito de "hacer de México un país de lectores”.
Foto: Agencia Reforma
José Manuel Guevara*
Artículo de Opinión
Nos encontramos en un momento crucial para nuestro país. En el sexenio que está por llegar a su final, no se lograron las reformas estructurales. A partir del primero de diciembre, se abre otra ventana para por fin conseguir estas reformas y así pensar en el crecimiento económico y la creación de empleos mediante el impulso a la inversión. Son muchos los temas urgentes para nuestro país; el próximo gobierno debe apostar por el desarrollo y la tecnología para poder producir bienes y servicios de alto valor agregado que nos permitan competir con el mercado internacional.
México no puede estancarse y basar su economía únicamente en los productos básicos, ante la globalización y una competencia voraz, esto sería trágico. También es importante destacar que si se logró estabilidad en estos seis años, se debió en gran parte al alto precio del petróleo y las remesas que enviaban nuestros compatriotas desde el vecino país del norte, no a la exportación y venta de los productos mexicanos.
Un tema de suma importancia, del cual debe ocuparse el próximo gobierno, es la elevación de la competitividad en México. Según un artículo publicado en El Financiero, “La OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) reprobó a la administración del Presidente Fox, señalando que en la última década, México no sólo perdió competitividad, sino que su productividad se estancó”. Esta organización señaló que la caída en la competitividad de México se debe a que no se modernizó el sector energético, y se mantienen fuertes restricciones a la inversión extranjera, entre otras cuestiones.
En el próximo sexenio, es urgente lograr una reforma que ponga en claro el papel que juega el gobierno dentro de nuestra economía. El estado debe participar en la economía lo menos posible como lo decía Adam Smith “…debe abstenerse de intervenir en la economía”.
Otras reformas que se deben consolidar son aquellas que terminen con la burocracia y faciliten el pago de impuestos. Si se logran estas reformas, se estarían quitando los obstáculos para que los empresarios inviertan en México.
Son muchas las reformas que nuestro país necesita, pero creo que es la Reforma del Estado la más importante, ya que ésta permitiría que viniera la inversión a México, misma que mejoraría e innovaría la infraestructura, es decir los factores fijos (tierra, capital, tecnología) y así, sólo así, es posible pensar en la creación de empleos sin calentar la economía.
*José Manuel Guevara estudia Relaciones Internacionales en el ITESM CQ. Email: A00886319@itesm.mx
2 comentarios:
José Manuel, tu artículo tiene la virtud de guiar al lector en tu reflexión de forma clara y fluída, bien por ello. Sin embargo, me parece un ejemplo claro de aquello que comentamos en la última junta de consejo: esta opinión la hemos leído y escuchado antes en distintos medios impresos y electrónicos, con diferentes autores, pero con palabras más o menos similares. Es lo que aquella vez definimos como un "reciclaje" del discurso que ya circula por los medios de comunicación. Te invito a buscarle nuevos ángulos a tu análisis. Qué tal los retos del nuevo gobierno con respecto a las reformas estructurales, o si la nueva conformación del congreso operará en contra o a favor de estas reformas, o una explicación más aterrizada de los beneficios que para el ciudadano común podría traer una de estas reformas. Un error de edición es el pie de foto del retrato de la pareja presidencial, pue el artículo nada tiene que ver con la ley de fomento a la lectura (tema que por cierto, me hubiese parecido más interesante de abordar).
El artículo está bien escrito, sin embargo no logro ver la opinión de José Manuel. El plantemiento me remite a lo que ya se ha dicho hasta el cansancio con respecto a la gestión de Vicente Fox. Me gustaría conocer la opinión de un joven con respecto al tema, pero con más información. Habría que valorar la recomendación de Adam Smith, en estos tiempos.
En cuanto a la fotografía y su texto, las considero totalmente inadecuadas. Por favor: ¡No más Vicente Fox y Marthita!
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